Una vez teniendo alimentadas las bases de un buen cristiano y con las armas necesarias para el espíritu y buena alimentación en el cuerpo podemos iniciar al niño en su formación Educativa; dándole la oportunidad de lograr a través de los años una Carrera que los dignifique así mismos y ante la sociedad que los reclama y a la que pertenecen, logrando las metas propuestas por si mismos.